Nada Está Olvidado

El recuerdo es trinchera cuando el olvido es ley. Olvidar es dejar de recordar, olvidar es perder los recuerdos, olvidar es impunidad. Recordar es volver a pasar por el corazón, es abrazar nuestros dolores y resignificar nuestras experiencias.

El 18 de abril de 2018 inició en Nicaragua una ola de protestas originadas como reacción a las reformas unilaterales del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) y que rápidamente se convirtió en una sublevación social, espontánea y autoconvocada, como respuesta los crímenes de Estado y a la violencia desmedida contra la población civil.

Decir que “Nada está olvidado” es apostar por recordarlo todo, es contemplar lo que nos pasó desde su complejidad y sus contradicciones, desde lo que nos duele y lo que nos llena de esperanza. Es comprometernos a romper con los olvidos y los silencios históricos que sostienen y reproducen opresiones.

No olvidamos nada para poder encontrar en nuestros recuerdos la verdad y la justicia.

Nada está olvidado, ni los hechos, ni los dolores, ni las heridas, ni las resistencias, ni las esperanzas,ni las demandas, ni las convicciones, ni las contradicciones.

Este es un especial multimedia en conmemoración de los tres años de las protestas sociales en Nicaragua, que a través de la palabra y el arte recopila hechos victimizantes, resistencias y perspectivas críticas de ese Abril de 2018.

En este especial se pueden recorrer tres colecciones, HECHOS: es una sistematización de 12 hechos victimizantes acompañados con 12 piezas artísticas; PALABRAS: son 5 artículos de opinión escritos por activistas y defensoras de DDHH que aportan una perspectiva crítica y feminista sobre Abril y la violencia estatal, acompañados por fotobordados; y VOCES: son testimonios de víctimas que responden respondiendo a dos preguntas que planteamos: ¿Qué es la resistencia? y ¿Por qué defender la verdad y la memoria?.

CEJIL

La memoria y el derecho a la verdad

Cada vez que acompañamos a víctimas de graves violaciones de derechos humanos en esos momentos cumbre en que declaran frente a un tribunal internacional, asistimos al proceso doloroso de recordar un hecho traumático, pero también al momento liberador de sacar a la luz una verdad.  Y aunque recordar la violencia vivida y exponerla públicamente pueda resultar extenuante, no lo es más que obligarse a la amnesia y saber que con ello se propicia la impunidad.

El trabajo que nos presenta la Colectiva Feminista La Digna Rabia es uno de esos procesos dolorosos y liberadores. Recorrer esta colección de imágenes y palabras duele, nos arranca de la zona de confort, nos confronta con la realidad terrible de un pueblo hermano que sufre día a día la violencia de un Estado dictatorial que asesina, asedia, reprime y obliga al exilio; lastima aún más porque el rostro que nos mira desde nuestras pantallas es el de la juventud.  Pero recorrer esta propuesta multimedia también reconforta y alienta porque la memoria habla de resiliencia y resistencia, y por lo mismo, de esperanza.

Informes de distintas entidades internacionales elaborados en el periodo 2018-2021 por entidades como el Grupo de Expertos Independientes (GIEI) de la CIDH,  la Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos OACNUDH, las resoluciones de la OEA y del Parlamento Europeo e importantes investigaciones periodísticas y de organizaciones de la sociedad civil ofrecen datos sistematizados que dan cuenta del deterioro de los derechos humanos en Nicaragua; sin embargo, en el recuento que nos presenta el especial Nada está olvidado, basado en esos mismos estudios y enriquecido con la experiencia personal, esas cifras cobran una poderosa dimensión humana.

Como ha dicho nuestra directora para el Programa de Centroamérica y México, Claudia Paz y Paz, “en  contextos en los que han ocurrido graves violaciones a los derechos humanos, la verdad, la memoria, se convierten en un espacio de disputa. Por una parte, los perpetradores quieren negarlo todo, quieren borrar los hechos; por otra parte, las víctimas desean recordar, con un propósito: que las violencias que sufrieron nunca más vuelvan a ocurrir”.  Por ello, la sistematización realizada por La Digna Rabia constituye un valioso aporte en el camino que habrá que recorrer en un futuro no lejano, para exigir justicia, reparación y medidas de no repetición ante las graves violaciones de derechos humanos cometidas en Nicaragua. Es un material fundamental para exigir que se garantice el derecho humano a la verdad, ese que corresponde a todas las víctimas en lo individual, pero también a la sociedad en su conjunto; y de cuya responsabilidad los Estados no pueden abstraerse.

Desde el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) reconocemos el enorme valor de esta iniciativa e invitamos a todos los públicos interesados, a recorrer las colecciones que nos ofrece esta plataforma con la mirada atenta y el corazón valiente.  Pero sobre todo, esperamos que cada hecho, cada palabra, cada voz aquí expresada alimente el compromiso de continuar exigiendo una Nicaragua libre, democrática, justa e inclusiva, en la que nunca más la juventud tenga que acumular tanto dolor y tanta rabia para recordarnos que está prohibido olvidar.

Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca +

El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca +, expresa su reconocimiento a la Colectiva La Digna Rabia, por la realización de esta sistematización de 12 hechos victimizantes: Asesinato, Detenciones Arbitrarias, Torturas,  Violencia Sexual, Persecución: asedio, acoso, intimidación, amenazas u hostigamiento,  Violación al derecho de la salud y negación de otros servicios, Expulsiones y despidos arbitrarios, Confiscaciones, expropiaciones y destrucción  de bienes y propiedades, Desaparición Forzada, Migración y desplazamiento forzado. Todos ellos consecuencia de la brutal represión realizada por el Gobierno de Nicaragua para ponerle fin a las protestas sociales iniciadas en abril 2018 y que por las dimensiones de los daños ocasionados y la masividad de las víctimas culminaron en la comisión de graves violaciones a derechos humanos y crímenes de lesa humanidad.

En definitiva, constituye un importante aporte académico y contribuye a la construcción de la memoria histórica de Nicaragua, porque describe en cada uno de estos hechos, la caracterización de la represión, la identificación de las instituciones estatales y fuerzas paraestatales que participaron en la misma, como también las formas en las que operó este sistema represivo, utilizando como fuentes de información diversos informes emitidos por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Mecanismo de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) de la CIDH, Grupo de Expertos Independientes (GIEI), Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos (OACNUDH), Amnistía Internacional, como también los informes realizados por organizaciones de derechos humanos nacionales, medios de comunicación y de espacios de articulación nacional, agregando información actualizada en cada uno de los hechos victimizantes.

Esta sistematización refleja un esfuerzo extraordinario de recopilación y procesamiento de información, que nos permite reflexionar sobre lo imprescindible de documentar los testimonios de todas las víctimas que han sufrido durante estos tres años de sistemática represión para los objetivos fundamentales de memoria, verdad, justicia, reparación y demandas de garantías de no repetición que merecen las víctimas y nuestro pueblo.

Las activistas, defensoras, defensores de derechos humanos, las y los periodistas, la ciudadanía en general y la comunidad internacional tenemos el desafío de continuar en la lucha por la libertad y mantener viva la aspiración de que nunca más volvamos a sufrir el establecimiento y horror de una dictadura.

La Digna Rabia

Somos mujeres reivindicando, resignificando y apropiándonos de la rabia y la indignación, y de nuestro derecho a sentirlas, porque se nos han negado históricamente.

Somos una colectiva de mujeres construyendo un movimiento amplio por la dignidad. Aspiramos a la organización como herramienta de lucha. La Digna Rabia somos una colectiva feminista de memoria y lucha antipatriarcal, anticapitalista y antirracista.

Nos movilizamos organizando el dolor, construyendo memoria y expresándonos a través del arte, la propuesta y la rebeldía. Apostamos por la acción creativa de la rabia, para desmontar la verticalidad y las opresiones desde nuevos lenguajes artísticos.